Festa de l'Abre
Recientemente se ha celebrado la Fiesta del Árbol en nuestra localidad, quiero recordar y dar a conocer que esta fiesta nació hace 109 años, promovida por el Ingeniero Francisco Mira i Botella, en su día fue tan popular o más que el día de nuestro Patrón San Jume.
Para conocer la visión que tenían los contemporaneo de esta fiesta, os trascribo un artículo de de prensa de mediados de Marzo de 1905. Se describió esta popular fiesta de la siguiente manera: Sin duda recordaran muchos lectores el entusiasmo y pompa de esta fiesta en el pasado año, el culto pueblo de Guardamar, que mira en el árbol su eficaz defensor contra las invasiones de las arenas, las cuales habían ya sepultado muchas casas, y amenazaba enterrarlo totalmente…
No fue una fiesta que pasa, y de que sólo se conserva un grato recuerdo… Pues ha echado raíces como arraigaron los arbolitos entonces plantados, y gracias a la cultura y amor de la enseñanza de los celosos maestros de las escuelas públicas y privadas en aquel pueblo, los niños de Guardamar saben del árbol mucho que ignoran individuos que de instruidos se precian, mucho aprendido regando y cultivando el terreno donde se efectuó entonces la plantación; y ¡aquél niño que a ama al árbol! que es el fin principal del acto.
Por tanto nada tiene de extraño que al celebrarse de nuevo el día 12 del corriente (marzo), hayan asistido las Autoridades Locales, el Clero, la Junta Local de Instrucción, Comisiones del Casino y del Círculo Obrero, la fuerza de Carabineros y el Pueblo en masa, que acudió con mayor entusiasmo aún que el año anterior, pues entonces el móvil principal que la guiaba era la curiosidad, y ahora el deseo de asociarse a una obra hermosa y buena.
Desde la Casa Consistorial marchó la comitiva al sitio preparado, cantando los niños himnos compuestos especialmente para el acto por sus maestros D. Jaime Orañ y D. Francisco Chinchilla, cantos coreados y aplaudidos por la concurrencia, llegando así al lugar donde había de hacerse la plantación, que se hallaba artísticamente adornado con gallardetes y follajes.
Entonces D. Francisco Mira y Botella que es el ingeniero encargado de la repoblación y fijación de las dunas, empresa de la que se han ocupado con aplauso no sólo las revistas nacionales sino también alguna extranjera, pronunció un breve discurso en que la elocuencia de las palabras era realizada por la irrefutable elocuencia de los hechos, de aquellos trabajos bajo su dirección realizados, que ya defienden y muy pronto embellecerán el pueblo, y aquél pueblo decía sin duda al aplaudirle entusiasmado lo que lee en la hoja de mí almanaque <<a las obras creo, que palabras sin obras las regalan>> ¡Cuánto ganaría el pueblo español a quien se entretiene y seduce con bonitas palabras, sino olvidara esa máxima ni se atendiera a más palabras sino a las autorizadas por los hechos. Plantados 120 pinos, se repartió a los niños la merienda preparada, regresando todos al pueblo con la intima satisfacción del que ha hecho y cooperado en una buena obra.
José Viudes Amorós.
Vocal de l’Istitut d’Estudis Guardamarencs
Comentarios
Publicar un comentario