Pedro IV



Pedro IV de Aragón que entonces estaba en Cerdeña luchando contra los genoveses para controlarla isla, no le interesaba entrar en un conflicto con Castilla, diciendo a su embajador que cuando bajara Francés de Normandía le apresaría y haría justicia por sus desmanes. El embajador no quedo satisfecho por la respuesta del rey y le dijo que este problema les llevaría a la guerra y se marchó inmediatamente. El rey mandó avisar a todos los nobles y capitanes del reino que estuvieran preparados para la guerra y que todas las fronteras de su reino estuvieran alertas para prevenir un ataque castellano.
A pesar que la vega baja del Segura era territorio aragonés, las villas de Alicante, Orihuela y Guardamar, eran propiedad del infante don Fernando hermanastro del rey don Pedro IV, que era aliado y vasallo de Pedro I de Castilla. Iniciadas las hostilidades con pequeñas escaramuzas, a primeros de mayo de 1357 un grupo de gente muy numerosa, a píe y a caballo, recorrieron la huerta de Guardamar.
El concejo de Orihuela mandó a dos jinetes para conocer la situación, estos le informaron que era verdad, que como el infante había dejado sin protección la huerta estaban entrando gentes en su término a llevarse lo que podían. Había entrado al alba por el río Nicolás Bagomant, rico hombre catalán que con dos barcas y 200 hombres remontaron el río hasta el molino de Guardamar, saqueando todo el trigo y harina que había más dos caballos, después, quemaron el molino y nueve barcas que estaban varadas, sólo se salvó la de los embajadores de Tortosa porque estaba llena de agua. Este mismo año una partida de gente de Guardamar, requisaron varios sacos de harina del molino de Rojales que era propiedad de Lope de Ayala[1]. Las noticias del saqueo del molino rojalero llegó a oídas de su administrador Julián Rosell que residía en Orihuela, éste expuso los hechos acaecidos ante el Concejo oriolano y les pidió castigar la afrenta sino restituyeran lo que habían robado. Cuando se conminó a Guardamar la reparación del daño que había hecho. Les respondió, que habían tomado los bienes por la deuda que tenía contraída el dueño del molino con el común, como terrateniente que era, por ciertas obras que había realizado. Julián Rosell se dirigió hacía Guardamar con 10 caballeros, 30 ballesteros y 30 peones armados con lanzas y, entrando en su huerta capturaron 25 reses que pastaban en la tierra comunal. Julián se las entregó en custodia a Benito de Lerín, que era hermano del justicia mayor. Guardamar mandó a Pedro Soto y Aparicio Bisbe para que expusieran el caso ante el infante don Fernando señor de Orihuela que se encontraba en el sitio de Jumilla; exponiéndole el caso del ganado robado y la causa que provocó el incidente. El Infante mandó devolver el ganado custodiado por Benito de Lerín si el molino estaba en término de Guardamar.
Enterado el Infante, de las entradas que se habían hecho por la Gola, mandó a Jaime Masquefa con diez o doce jinetes de su clientela a vigilar las costas de Guardamar. En diciembre de 1357 el infante hizo las paces con su hermano el rey Pedro IV, pasando a luchar a su lado contra el rey castellano. A los pocos días llegó un mensajero anunciando que (…) el molt alt rey de Castella, car cosi y señor nostre, nos a embiat dir per lletra segua, que ell a fermat tregua ab lo rey de Arago…que ningu sia ossat o preumeixca fer dany ni mal a les terres del rey de Arago en dit temps a pena de ser penjat per lo coll. Dat a 22 de maig[2].
Durante la tregua continuaron los preparativos para la guerra reparando y reforzando las defensas y adiestrando en el manejo de las armas a todo aquel que tuviera edad para luchar. Las navidades de 1357 el infante don Fernando de Aragón las pasó en Orihuela, aprovechó su estancia en la zona para visitar Guardamar a comprobar el estado de sus murallas y el acopio de provisiones que se había realizado; al infante le gustó tanto aquel lugar con sus magníficas vistas al mar, y la abundante caza y pesca de anguilas, que pasó varios días en la fortaleza. Algunos nobles se entrevistaron con el Infante proponiéndole que hiciera la paz con su hermano su rey y señor natural. Finalmente, después de conseguir sus pretensiones, el Infante se entrevistó con Pedro en Albarracín, se postró ante él y firmó la paz con un abrazo, Pedro, aunque receloso de su hermanastro, le nombro gobernador general de Aragón.



[1] Escritor y político nacido en Vitoria en 1332 y muerto en 1407. Tuvo cargos durante el reinado de Pedro I de Castilla.
[2] Fragmento de la carta que daba noticia de la tregua. Mosén Pedro Bellot. Anales de Orihuela I. Edición Juan Torres Fontes.



[1] Fragmento de la carta que daba noticia de la tregua. Mosén Pedro Bellot. Anales de Orihuela I. Edición Juan Torres Fontes.

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