La Tregua

De nuevo, se oyeron tambores de guerra entre Aragón y Castilla, esta vez motivada por defender los intereses económicos y políticos de los hermanos del rey aragonés en tierras castellanas. En 1429 entró en Castilla el rey de Aragón Alfonso V, junto a su hermano Juan rey de Navarra, con 2500 hombres de armas y mil infantes. Le salió al paso don Álvaro de Luna con 2000 hombres de armas y 400 infantes, recibiendo poco después un refuerzo de 1000 hombres más. A los reyes se reunió su otro hermano el infante Enrique con 300 hombres.

Cuando la batalla parecía eminente la reina María de Aragón que era hermana del rey castellano Juan II, plantó su tienda en medio de los dos ejércitos evitando la matanza que se iba producir, convenció al rey para que volviera a Aragón y a Álvaro de Luna a jurar que no atacaría a su marido. Pero el Rey Castellano no admitió la paz firmada por su valido y entró con un numeroso ejército en tierras valencianas ocupando varias plazas, haciendo mismo las tropas aragonesas en tierras castellanas.

En nuestra gobernación se prepararon para la guerra, a pesar que en los últimos años había habido un buen ambiente de vecindad con los murcianos. El Adelantado de Castilla entró por Játiva arrasando toda su huerta. Se tenía noticia de que estaba en Villena para entrar en nuestra gobernación. Se recibió una carta del regente de reino dirigida al concejo de Orihuela, que estuvieran preparados para defender el reino. Los gastos para la defensa eran altísimos, para evitar los daños, se pusieron escoltas, atajadores, rondas, atalayas, que suponía unos 200 hombres que tenían que pagar. Además, se enviaron 15 ballesteros a Crevillente y a Biar, se enviaron almogávares a Onteniente y había un contingente preparado para defender Guardamar. Los espías informaron de que el Adelantado de Castilla tenía intención de entrar a la huerta de Orihuela por tres partes, inmediatamente se mandaron avisos a Guardamar y a otras poblaciones, para que retiraran mujeres, niños y ganados de la huerta y los pusieran a resguardo imponiendo una pena de 100 florines al quien incumpliera la orden, afortunadamente parece que fue una falsa alarma pues no hay testimonios de los daños que se produjeron.

Llegó un correo a Murcia anunciando la tregua que habían firmado los reyes por cinco años. Unos vecinos de Orihuela liberados mediante el pago del rescate, avisaron que el Adelantado de Castilla, antes de publicar la tregua tenía intención de hacer una entrada en nuestra huerta para conseguir un buen botín, pero no sabían si la entrada sería en Guardamar, Crevillente o en los arrabales de Orihuela. Todos estos lugares, más Alicante y Elche se apercibieron para que estuvieran preparados. La tregua era de cinco años, a partir del 25 de julio de 1430 para los valencianos, y para los murcianos a partir del 10 de agosto. El alcaide de Guardamar ordenó que la puerta de la fortaleza estuviera cerrada día y noche hasta el 10 de agosto, fecha que se iniciaba la tregua castellana.  Se aprovechó este tiempo para mejorar y reparar la muralla, además se fue almacenando trigo, y llenando los aljibes de agua para resistir un asedio si fuera menester.